El concepto nace de la idea de fusionar el entorno natural con vistas a la presa madín, el terreno es un lote tipo, de forma rectangular en donde la restricción trasera forma un patio que posteriormente se extiende a todo lo largo del predio cruzando todo el proyecto y creando un espacio vegetal de triple altura para las circulaciones y escaleras.

El elemento más importante es el núcleo de circulaciones verticales que se ubicó sobre el patio interior y de esta manera, la escalera no sólo juega su papel funcional como dispositivo de comunicación, también es un elemento escultural, objeto de contemplación por la iluminación cenital que la enfatiza mediante un domo panorámico rompiendo los esquemas tradicionales de una casa.

Los materiales empleados en la circulación rompen lo comúnmente empleado ya que la transparencia de los barandales contrasta con los sólidos blancos de la fachada y de los muros interiores.

Las habitaciones tienen balcones en donde el usuario puede estar en contacto con el exterior contemplando el aire y las vistas naturales.

En conjunto, el espacio contemplativo creado al interior así como el favorable entorno natural se fusionan creando un espacio que evoca tranquilidad olvidando la cercanía que se tiene con lo caótico de la ciudad.